Por: Leticia Herrera.
Su nombre es Susana Crespo Lucero, ella es estudiante de Ciencias de
Susi vive en el poblado de Maneadero, un poco retirado de
A Susi le falta recorrer un camino por el cual todavía es incierto. En donde el soñar es parte de la realidad.
Alguna vez te has pensado, ¿A donde irías si pudieras volar? reflexiona por un segundo y piensa que la vida es como un parpadeo, si tuvieras esa oportunidad, ¿a donde irías?
A finales del año 2006, cuatro jóvenes de la ciudad de Ensenada decidieron emprender el vuelo y aventurarse a vivir un sueño que poco a poco se esta haciendo realidad. Marco García, Isaac, Isyal y Toni (Coqueto) desde Camalu, un pequeño pueblo de San Quintín
de donde son originarios, nace una nueva marca de ropa, su nombre es ¨Jarkore¨. Una lluvia de ideas haciendo una mezcla entre los sueños y la dulce locura de volar.
El único significado de Jarkore es en ingles (hardcore) que quiere decir pesado, fuerte, que también se relaciona con un tipo de música. Pero como todo tiene un inicio, imaginen un cuadro de imágenes en movimiento y de pronto una calle, un señor en silla de ruedas sin poder cruzar, un joven lo ayuda, cuatro jóvenes platican diciendo que fue algo hardcore, y nace un hobbie para convertirse en algo real. "Jarkore nació, como nacen las grandes ideas, de una pequeña chispa que ilumina la mente del hombre y lo impulsa a soñar".
Con su slogan, Tu ya tienes la vida, ahora escoge el estilo, comentan que, ´no importa que ropa uses, si no que tu mismo eres quien le pone el estilo y lo haces parte de ti, sin ser igual que los demás. Tú ya tienes la vida así que lo único que te queda por decidir es como la quieres vivir¨.
Iniciando con algunos estampados en playeras, Marco García, estudiante de la UABC, es el artista creativo de estos diseños, que son ilustraciones acompañadas de distintas frases como: ¨A donde irías si pudieras volar¨. Aunque las funciones de cada uno de estos jóvenes no se definen aun, todos aportan sus ideas para seguir adelante con este proyecto que pretende ser 100% ensenadense.
Uno de sus planes mas inmediatos, esta el de diseñar un logotipo en playeras para un congreso que se llevara a cabo en el mes de octubre. El objetivo de Jarkore es principalmente lograr transmitir una ideología, un sentir, un pensar, así como también impulsar el arte local, la creatividad bajacaliforniana.
Por: Leticia Herrera
UABC (Cronica)
foto:letyss
El bajío, es el nombre de la calle en donde las esquinas tienen cara de mujer y algunas, el cuerpo del varón escondido en una falda rosa con tacones del numero cinco. A las 12:00 PM en
Es como aquellos que dicen, “Es el lugar en donde Dios nunca se acuerda”. Pero al fin, cada paso que daba me conducía a la avenida libre para nuestra investigación. El miedo iba y venia y aunque estaba acompañada, las miradas de los desconocidos empezaban a salir de su lecho. Esas miradas extrañadas de ver a unos jóvenes parados frente a un hotel de paso. Queriendo descubrir ese algo que pudiera ser diferente a lo que muchos ya sabíamos, ese algo que pudiera decirnos que hay mas haya de ser ese alguien en la esquina de los objetos olvidados y mal vistos para la sociedad.
Las miradas nos invadían al vernos a las afueras de aquel motel con fachada de rostros perdidos, todo se tornaba extraño, pero a la vez, el suspenso estaba presente. Al acercarnos a nuestra protagonista que venia ondeando su falda corta, con un: ¡¨no me interesa¨! nos dejo con la palabra en el aire, esfumada entre el ondear de aquella falda con piernas maltratadas. Aquella ilegal se perdió entre la casita de fonda y las paredes de las ilusiones que se opacan con el paso del tiempo.
¨En esta vida solamente hay dos opciones,
“Los colores del arco iris son los buenos, los negros y ocres, son los malos. Nosotros la tenemos en nuestra casa, para el bien, no para el mal. Todo me lo ha cumplido, no tengo tantos problemas, me siento mas tranquilo con mi familia. En el trabajo me va bien. Tenemos dos santas y en el altar les ponemos sus manzanas, naranjas y una veladora blanca. No sabemos exactamente para que sirvan las manzanas o la comida que le se le ofrezca pero creemos que es para que no falte el dinero.¨
El pensamiento mágico
Según
Así como el señor Antonio, la mayoría de la gente tiene esa misma necesidad de creer en la existencia de fuerzas ocultas. Ya sea teniendo fe como en el caso de
El negocio
Todo es cuestión de fe
De acuerdo aun sondeo realizado, un 90 % de las personas afirma que todo lo relacionado con este tipo de prácticas espirituales y sobrenaturales gira entorno a la fe que una persona tenga ante este tipo de creencias. Un 80% asegura que las personas que se dedican a ofrecer estos servicios son pocos los que en verdad ayudan a la gente. Aquí se deja ver claramente que aunque la mayoría de estas personas no ha tenido contacto directo o indirecto con este tipo de servicio, finalmente creen en la existencia de poderes sobrenaturales. Lilian Scherffer se refiere a que la fe que rodea el procedimiento de las prácticas ocultas se encuentra firme en muchísima gente perteneciente a distintas clases sociales. “La práctica de la magia y de la brujería gira entorno a la idea de que el mundo se encuentra regido por innumerables fuerzas sobrenaturales, que deben ser honradas o alejadas a través de rituales adecuados, con objeto de favorecer a la vida humana, mediante ritos individuales o colectivos siempre dirigidos por el especialista. Este cumple así con una función social dentro del grupo del cual forma parte.”L.S
Mientras
por: Jose Pico, Laura Angelica Escobar y Leticia Herrera.
UABC
“Saben lo que soy, mas no ha lo que me dedico. Siempre lleve una relación muy buna con mis padres, nunca tuve problemas. Estoy sana y me gustaría contar con una tarjeta de buena salud, esa que el Gobierno nos niega y aunque algunas veces nos levanten, nosotras seguimos aquí respetándonos mutuamente. Si volviera a nacer, no cambiaria nada de mí, pues en un futuro me gustaría encontrar el amor de una pareja, si eso sucediera quizás ya no estaría aquí. Aunque es el dinero, el que me motiva a hacer lo que hago.” Menciono Reyna, de 22 años.
Algunas cortinas largas cubren los bares con olor a cigarro y alcohol del 96. Los olores se mezclan entre las fondas de comida rápida y los botes de basura en donde las hormigas carcomen los desperdicios que se abandonan y permanecen durante un tiempo. Este, es el lugar en donde las esquinas tienen cara de mujer y algunas, el cuerpo del varón escondido en una falda rosa con tacones del numero cinco. Algunos dirían que es el lugar en donde se pierde la inocencia, en donde la identidad es fugaz al menos por un instante. Es en donde hay testimonios mudos y testimonios que hablan con la imagen de alguna mujer recargada en la fachada gris de su propia realidad. Esta es la zona del Bajío, en la ciudad de Ensenada, B.C.
· Opinión pública
Una esquina, zona del bajío, mujer con ropa semidesnuda o llamativa y unos buenas zapatillas; son los estereotipos de cómo la sociedad de Ensenada logra identificar a una sexoservidora.
Hoy en día la gente de Ensenada se esta acostumbrando a observar a mujeres y hombres ofreciendo el sexo servicio en la zona
“Yo prefiero no tomarlas en cuenta para mi son indiferentes y no creo estas personas falten el respeto a nadie, faltar el respeto seria anduvieran desnudas”, menciono el señor Rogelio Cruz de 42 años.
En Ensenada, la mayoría de las personas conocemos esas calles en donde podemos encontrar personas que se dedican a la prostitución, la conocemos popularmente como “El Bajío”. Ese lugar por el que pasamos disimuladamente para no parecer curiosos o consumidores de estos servicios vistos tan impúdicos para la sociedad.
Es aquí en donde se junta el morbo con la curiosidad, la discriminación, el rechazo de la sociedad, el alcohol, el peligro, el misterio de una zona que para muchos deja solo perdición, para otros un rato de entretenimiento, y para quienes viven de las ganancias económicas que dejan los negocios tratados en esta zona, es simplemente un trabajo mas que les permite llevar a casa el sustento.
En una esquina, a media cuadra, en el interior de un bar, se llena de mujeres esperando a esos seres impacientes por saciar sus necesidades sexuales.
Las calles en donde encontramos sexoservidoras, están llenas de bares que van desde los famosos table dance, hasta las cantinas mas informales que podemos ver en las películas, la típica cantina que emana olores entre el sexo, el alcohol y la perdición. Estos establecimientos son visitados por hombres y mujeres que van a tomar un trago con los amigos, a trabajar y/o a buscar un rato de diversión y placer.
El bajío es el refugio de las sexoservidoras, su zona de trabajo, en donde se les puede encontrar dispuestas a intercambiar alguna cantidad de dinero por algunos minutos de uso de su cuerpo.
“Mas vale tarde que nunca”
Miércoles 26 de Septiembre, 2007. Laura Angélica Escobar Mondaca.
Jueves, ultimo día de clases y a disfrutar las vacaciones de Semana Santa. Que ironía, nosotras platicando con amigos sobre nuestros planes. Anahi comento que haría misiones en un poblado cerca de su casa, ayudando en un campamento para niños indígenas, Antonia iría a pasar unos días a “Las piscinas” con su familia, y yo sin comentar otra cosa que tenia prisa por llegar a mi casa porque “me estaban esperando”, desconocíamos que nuestras vacaciones serian muy diferentes a lo que teníamos pensando.
Nos despedimos de nuestros demás compañeros con un “Nos vemos en 2 semanas, se cuidan, que se la pasen bien”, sin saber que en menos de lo que esperábamos, nos volveríamos a ver, en una situación envuelta de otro ambiente y en otro estado mental y físico.
Caminamos hacia el micro, con pensamientos llenos de ideas para esas vacaciones, entre broma y broma, vimos que se aproximaba un carro blanco, un Tsuru de 4 puertas, con Hanna al volante que venia sonriendo porque andaba dando vueltas por la escuela, por que andaba un poco distraída y se le olvido que tenia que hacer, e igual de sonriente nos ofreció “un rait” al centro, oh por lo menos esa era la intención.
Vi mi reloj para asegurarme de llegar a mi casa a la hora que dije que estaría de regreso, eran las 12:35pm, aun tenia 25 minutos para llegar a tiempo.
Platicando y bromeando, Hanna ponía música en radio de su auto para hacer mas ameno el camino. Mientras comentábamos sobre la artista que sonaba en la estación un carro se acercaba demasiado al nuestro, nos aproximábamos a una curva, la conductora de nuestro auto iba muy rápido y cada vez más cerca del pabellón que dividía los dos carriles de la carretera. Dentro del carro se sentía una atmósfera de tensión, ninguna emitia sonido alguno, pensando lo que solamente cada una sabe.
Desde mi asiento, detrás del copiloto, miraba como Hanna, una joven de complexión delgada y 1.58 metros, intentaba controlar el carro aferrada al volante.
El carro jaloneaba y derrapaba por la famosa “Curva del mosquito”. El sonido de las llantas asiendo fricción con la carretera en los intentos de Hanna por seguir el camino era lo que ahora musicalizaba el momento.
Un fuerte sonido nos dejo inmunes de pensamientos, jugo con nuestros cuerpos indefensos ante el impacto, dejándonos a nuestra suerte y a la de la gravedad. Abrir los ojos y encontrar todo de cabeza, sin saber con claridad en donde te encuentras, ¿Qué sucedió?, ¿Estaré vivo?
Sin saber como ni porque, algo que me incitaba a salir de donde estaba, quizás un presentimiento, oh el pensar que podía explotar el auto en cualquier momento, no pude ni voltear a ver que había sucedido con las demás. Vi una salida por una ventana con los vidrios quebrados, al salir sentí que pasaba por encima de alguien, mis dedos se encontraban con vidrios filosos que encajaban en ellos al intentar salir del auto, el dolor era una sensación desconocida, anestesiado por la confusión del momento.
Las personas curiosas e impresionadas por el cuadro que mis compañeras y yo pintamos con nuestro destino, se acercaban a preguntar sobre lo sucedido, sobre nuestro estado, a ofrecer su ayuda al vernos ahí tan desubicadas y desprotegidas.
Cuando salí de aquel ahora pedazo de metal amorfo, me di cuenta que estábamos sobre el camellon, con algunas palmeras derribadas y al volver la vista al auto, vi que Antonia estaba en el suelo aun lado de aquello que algún día fue un automóvil, en posición fetal, como si un dolor dentro de su vientre la obligara a mantenerse así.
Ponía mis manos sobre mi rostro, en las bolsas de mi pantalón, sin encontrarles un lugar donde se mantuvieran en calma.
Mire al interior de aquella jaula de metal y vi que Hanna y Anahi seguían inmóviles dentro de ella, me asome por la ventana del copiloto que ahora quedaba hacia arriba, les pregunte como se encontraban y no escuche respuesta alguna. Desesperada intente ayudar salir a Anahi, quien aun tenía puesto el cinturón de seguridad al igual Hanna.
Sin saber como ni cuando llegaron tantas personas alrededor de nosotras, comencé a dar vueltas alrededor del auto, los presentes comenzaban a cuestionarme sobre lo sucedido, mientras se escuchaba que una ambulancia se aproximaba.
Llegaron los paramédicos, haciendo mas preguntas, ya todas estábamos en manos de ellos, respondiendo lo que se nos pedía, comunicándonos con nuestros familiares, todas menos Antonia, a quien le encontraron una herida grande a un lado del vientre, tenia una herida como de 10cm. De largo y al parecer era profunda y necesitaba ser atendida de emergencia.
Fuimos inmovilizadas y subidas a las ambulancias, Antonia y Hanna en la que salio primero, Anahi y yo en otra. En el camino reíamos de nervios y al mismo tiempo de alegría al saber que teníamos vida, y al parecer ninguna herida física de cuidado, pero nos preocupaba el estado de Antonia.
Llegamos a la clínica 8, aguardamos en la sala de emergencias, una habitación como de 5 x 6 metros, en donde llegaban cada 20 minutos personas heridas, recuerdo haber visto entrar a un señor con la cabeza ensangrentada y a unos policías que lo espaldaban, al parecer fue causante del accidente de auto que tubo. También recuerdo a un adolescente como de 17 años, estar gritando del dolor, al parecer por una fractura en el brazo.
En la sala de espera se encontraban nuestros compañeros, de los que nos habíamos despedido apenas algunos minutos, nuestros familiares y otras personas que laboraban ahí.
Acostadas cada quien en una cama, separadas por una manta blanca que colgaba del techo atendidas por diferentes enfermeras, bromeábamos sobre lo sucedido, teníamos un choque de emociones que no nos permitían darnos cuenta de lo que acabábamos de pasar, y de que pudo haber sido nuestro último parpadeo.
No llegue a casa a la hora que me esperaban, pero llegue, y con mas ganas de las que nunca había tenido, ya que al parecer solo viviendo situaciones así, es como se valora un momento tan repetitivo y cotidiano como el regresar a casa después de un día de escuela.
Se me antoja.
Me acuerdo de la ultima vez q compre una “envoltura” en la calesa, llegue bien temprano a clase, como una hora antes, y me encontré a unos compañeros en una mesa, me senté, los salude, deje mis cosas en la silla y me fui a la calesa, haber que pedía.
No había nada de gente, mejor, porque así me atenderían y me darían mi comida rápido, no como cuando hay un mundo de gente hambrienta pidiendo mil combos, frappes, ensaladas, etc., y se tardan como media hora en entregarte lo que pediste.
Pues llegue y vi la lista de todo lo que venden, muy sano según. Me decidi por una envoltura, pero no sabia cual, esque hay de varias y todas están bien buenas, o por lo menos a mí me gustan tanto, que cuando estamos de vacaciones es lo que mas extraño de la escuela.
Pero bueno, se acercó la muchacha a pedir la orden y le dije que quería una envoltura de pollo agridulce, se me hace agua la boca nomás de acordarme, y más que mientras escribo esto no eh comido nada desde las 9 de la mañana. Y yo que soy bien tragona…
Bueno, la pedí, me cobro los 22 pesos y me dio mi ticket. Me fui a sentar con los demás compañeros, mientras platicaban sobre el próximo congreso de comunicación llamado “facetas”, yo les veía a todos cara de envoltura de pollo agridulce.
Pasaron como unos 10 minutos y escuche “envoltura de pollo agridulcee”, volteé hacia la ventanita de la calesa y vi que me estaba esperando mi deliciosa envoltura de pollo agridulce, me dirigí hacia ella y la recibí con tantas ganas que hasta le di una mordida, después me fui a sentar a la mesa, les ofrecí a mis compañeros, esperando que no quisieran (je,je) y después me la termine.
Llego la hora de clase y pues ni modo, fui a tirar el plato de unicel al bote de basura, para que el viento dejara de jugar con el. Después me fui a clases muy satisfecha de mi estancia en la calesa durante esos minutos tan agridulces.
Por: Laura Angélica Escobar Mondaca.
La ultima vuelta.
Hace mucho frió y no hay nadie mas esperándote. Me quedo pensativa en la posibilidad de que talvez por el día de hoy, ya no coincidamos en esta misma esquina, en donde 20 noches de cada mes nos encontramos aquí, en donde yo, al salir de la escuela, espero encontrarte lo mas rápido posible.
Ya pasaron 20 minutos en los que sigo añorando tu llegada, son las 10:20 de la noche, me siento en una banca solitaria, pongo mi bolsa aun lado de mí, y cuando creo que por el día de hoy ya es demasiado tarde, veo que te aproximas con gran alegría y alivio, por fin llegaste.
Estas aquí, y te hago una señal para que me reconozcas y te detengas, ya estas aquí, por fin, me resguardaras un poco del frío y de la soledad con la que aguardaba tu llegada.
Me recibes y te saludo con un “Buenas noches, pensé que ya no vendrías”. No dices nada y sigues tu camino, volteo a mi alrededor y observo que vienes muy solitario, al igual que yo lo estaba cuando te esperaba.
Ahora nos hacemos compañía, mientras me llevas lo mas cerca que te es posible hacia mi hogar y me das un recorrido por las calles de la ciudad, sin decir nada.
En el transcurso del recorrido, saludas a mas personas, y hasta les ofreces tu resguardo, esta bien, no soy celosa y se que ellos también te estaban esperando.
Ya casi llega el momento de despedirnos, es en aquella señal de “Alto”, en donde nuestro encuentro terminara por el día de hoy y talvez mañana te vea de nuevo, en la ultima vuelta de tu ruta, gracias por no olvidarte de mi y traerme hasta mi casa.
Sin recordar el nombre de aquellos infantes, me atrevo a contarles una historia en la que la inocencia descubre los colores que el pensamiento imagina. ¿De que color es el viento? Preguntaba aquella niña de ocho años, que parecía tan afortunada y tan carente de nada. Su amiguito de ocho años por igual, preguntaba lo mismo uniéndose así con el toque de sus manos y sus ideas que jugaban en otra dimensión.
Imaginando lo que solamente los sentidos de cada uno les permitían ver, los dos niños jugaban felizmente en su misma condición. La unión entre la pobreza y la riqueza material se unifica en la carencia de lo que muchos llaman “la ventana del alma”.
Así ellos pertenecientes al mismo mundo corrían por la playa vistiendo su inocencia mientras fantasean tan felices y tan libremente que son una pareja de novios. Al integrarse el niño a lo que todos los demás podían percibir por sus ojos, perdió lo que mas quería, aunque para los demás el fuera muy afortunado y ahora, igual que todos los demás.
Ella no se despidió, feliz por él preguntaba una y otra vez inquietamente una lista de interminable inquietudes. Los adultos ignorantes y llenos de complejos los separaron al creer que ahora ya no eran iguales.
El deseó tanto perder lo que había obtenido por primera vez, que fue hasta la playa, se acostó en la arena, se quito sus anteojos y aun cuando se habían jurado nunca hacerlo aquella vez que pudieran ver el mundo con sus propios ojos, como todos los demás, miro al sol fijamente para deshacer el hechizo que lo separo de ella.
El artista Sol LeWitt likzae describió así el arte conceptual:
En el arte conceptual la idea o el concepto es la parte más importante del trabajo. Cuando un artista utiliza una forma conceptual de arte, significa que todo el planteamiento y las decisiones están hechos de antemano; la ejecución es un asunto superficial. La idea se convierte en una máquina que hace el arte.
De acuerdo con el artista ya fallecido, coincido en que la idea es la parte mas importante del trabajo y, que los elementos que se utilizan son para beneficio de lo que el artista quiere decir, no estando limitados.
Más que una cámara fotográfica, un pedazo de barro, el color y dinamismo de las pinturas, o cualquiera que sea el componente de la masa que expresa una idea, el poder de el arte conceptual es que la obra hable por si misma, que la idea permanezca y renazca en cada individuo que se atreve a interpretarla.
Laura Angélica Escobar Mondaca.
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Crónica sobre las votaciones de planilla.
Los rumores sobre el debate comenzaban, los estudiantes se preguntaban a que hora comenzaría este evento, algunos con el morbo del chisme, otros por interés real en las propuestas que estas planillas tendrían para los alumnos de la facultad de Ciencias Administrativas y Sociales.
Una tarima con una mesa rectangular en la explanada de la facultad se hacia notar, unas 50 sillas frente a este escenario esperaban la llegada de los alumnos, algunos no sabían ni que estaba por presentarse en el lugar, otros tomaban asiento en las sillas.
Las 6:30 p.m., y ya con mas espectadores rodeando tal escenario, unos desde las afueras de sus salones en los edificios y otros tantos dispersos en la explanada, miraban como ivan llegando Mario Lamadrid, quien dirigió el debate, y los representantes de cada una de las planillas se acercaban a la mesa. El debate comenzó y claro, las porras, preguntas, propuestas, y hasta burlas, sonorizaban el atardecer en la explanada de la UABC, campus Valle Dorado. La invitación a las próximas elecciones de Planilla quedo abierta para todos los estudiantes.
9 de Octubre del 2007, día de las elecciones de planilla, no lo recordaba hasta que la profesora de Géneros Periodísticos, la Prof. Nelly, nos pregunto si ya habíamos ido a votar y surgieron las preguntas entre los compañeros sobre quien seria la planilla a la cual le darían su voto. Una compañera respondió que “El voto es libre y secreto”, mientras otros mas relajados decían cual era la planilla de su preferencia.
Entonces fue cuando recordé que tenia que ir a votar y baje del salón hacia la explanada, contenta mire que había pocos estudiantes votando, así no tendría que hacer fila. Según una de las directoras de planilla, la carrera que mas se estaba asiendo presente en las votaciones era la de derecho. Hola, ¿De que carrera eres?, dijo una muchacha de las que estaban recibiendo a los estudiantes en las votaciones, le respondí que de la carrera de Comunicación, me pidieron mi credencial y me localizaron en una lista. Firme, y me dieron una hoja en donde venían los logotipos de las tres diferentes planillas de las cuales yo podía elegir solamente una. Tache la de mi elección y doble la hoja de papel hasta que ya no se pudo doblar mas, la deposite en el buzón y me devolvieron mi credencial. Di mi voto a la planilla que mas me convenció y que mas convenientes considero sus propuestas. Solo queda esperar los resultados. Suerte a todos y que gane la mejor.
