lunes, 10 de diciembre de 2007

Aquella Noche bohemia Universitaria


Por: Leticia Herrera
UABC
C
on el objetivo de dar a conocer el talento de los universitarios, se llevó a cabo el pasado 13 de septiembre la primera noche bohemia en las instalaciones de la UABC campus Valle Dorado,
donde alumnos de diversas carreras mostraron al público sus habilidades entre la poesía, fotografía y canto.
El reloj marcaba las 7:00 pm, las estrellas colgantes y la luna hacían su aparición decorando el escenario que sería testigo de diferentes artistas cimarrones. La tarde caía lentamente mientras
los micrófonos esperaban, una guitarra a lo lejos terminaba de afinarse. Alumnos y académicos se acercaban poco a poco hasta llegar a la cafetería que fue el espacio transformado
en un punto de encuentro para los enamorados, para los solitarios y para aquellos que con una canción alimentaron sentimientos ajenos. Entre gritos y aplausos coreaban las canciones de los participantes que con una sola melodía a más de uno les despertó el ir y venir de los recuerdos, del sentimiento y de aquello que jamás se olvida. La noche cayó por completo mientras se convertía en el complemento perfecto para la exposición
de fotografías, imágenes que se proyectaron a las afueras del DIA (centro de computo), mostrando la esencia de cada autor, entre la pintura insustancial de los cuentos de hadas, los panoramas de Baja California y de la fotografía de escenario de diversas bandas de rock, y muchas otros conceptos más.

Entre la opiniones de algunos de los participantes está la de Alberto Valenzuela, estudiante de la carrera de comunicación, quien relató “fue por una compañera que me animé a participar, estar en el escenario fue como una sensación entre el nervio y ansiedad a la vez, pero al darme cuenta que todo marchaba bien, fue una grande satisfacción.” Alberto fue uno de los más coreados,
igual que Sandra Paulina Arellano del tercer semestre de comunicación. “Me da gusto que se dejen estos espacios para mostrar el arte en general de los universitarios, sobre todo al ver que no era la única que le interesaba la música, varios de mis compañeros participamos y ensayamos juntos”, comentó la joven.
Las estrellas colgantes yacían todavía muy firmes, la luz del escenarioiluminaba el inocente brillo de diamantina que las adornaba y una flor de papel que alguien obsequiaba.
El recital de poesía daba comienzo. Una voz que tenuemente se alcanzaba a escuchar, decía…“eres una melodía llorosa frente al espejo del baño…tu armonía es desastrosa. Mascarilla de polvo nacarado….” El autor, Rocío Linares estudiante de psicología. Diferentes expresiones se dejaron ver y oír en esta noche de bohemia universitaria, la primera de muchas otras que próximamente vendrán. El encuentro entre palabras,imágenes y voces de jóvenes en un sólo circulo de interacción artística.

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